domingo, 18 de diciembre de 2011

La poeta Silenciosa



Como cada mañana, mi rutina era coger el Bus, para ir a clases. Era una monotonía constante y molesta, la verdad.
Desde la parada, hasta la estación y de ahí, un largo trayecto hasta mi destino…la facultad. Los días de lluvia eran los que me traían sabores y aromas diferentes, pues, casi andaba vacía e incluso, el frio y la soledad de las calles de los pueblos por los que pasaba, hacían que mi inspiración brotara desde mi más profunda alma.
Y fue en uno de esos días de otoño, cuando por capricho del destino, notara a las musas frívolas de mi espíritu para ponerme instintivamente a escribir. Solo un problema…mi blog había desaparecido, y no utilizo libretas para clases, sino mi ordenador portátil.
Entre en la angustia de aquel que quiere manifestarse por alguna injusticia que han cometido sobre el y sentado decidí mirar hacia el largo pasillo del bus…
Hacia delante, hacía atrás, mi mirada recorría todo el vehículo, hasta que de pronto me fijé en un pequeño cuaderno que había sobre el último asiento…Era un pequeño blog, al cual, solo le quedaba una hoja enmarañada en la cual había un fragmento de un poema:-

“Estoy ciega, ciega de querer y no ver más allá”
“Estoy desesperada de no soñar, de no creer en nada”
“Soy esperanza y desolación, parte del ayer…víctima de mi callar”
“Soy la luna para mi, soy el Sol para los demás”
“Oscuro está mi corazón, encandilada esta tu mirada”

“Encandilado” me había quedado tras leer ese precioso y nostálgico fragmento. ¿Quién era? He subido a este bus día y noche, quizás a todas horas, y nunca la he visto, nunca he divisado a una persona escribiendo en este blog. Debía llevar ahí al menos un día, pues el deterioro del folio era enorme…entre pisadas húmedas, el poema había soportado el peso de diferentes personas, sin perder siquiera la esencia que lo rodea.

Pasaron, días, semanas e incluso varios meses. Había hecho muchos versos para acabar su poema y dárselo personalmente. Habían veces que iba antes a coger el Bus, otras iba más tarde…quería encontrarla, encontrar a esa persona que había dejado botada un trozo de su alma.
Hasta que un día que volvía de estar estudiando varias horas en la biblioteca, me había dejado llevar bastante tiempo y cogí el bus cerca de la medianoche.
La noche estaba helada, lejos quedaban esos días húmedos y nostálgicos…fechas antes de que el espíritu de la navidad llegara a la ciudad, las calles se sumían en la mas profunda tristeza, la gente anda con la cabeza gacha, tapadas por paraguas para que la lluvia no rociara sus cabezas, frunciendo el ceño al ver las nubes negras llegar…son días previos a la felicidad.
Solo las luces dentro del bus iluminaban los cercos a los lados de la carretera, y había una inmensa cantidad de personas que tomaron esta línea, por lo que estaba a reventar…
En una parada más de la mitad del vehículo bajó y de entre toda la muchedumbre un pequeño folio voló hacía el asiento que estaba justamente delante mio.
Era de ella…la letra cursiva, los rabillos alargados, la “ies” sin puntos…era ella:

“Despertar esta mañana, sin sonrisas, sin sellos”
“Querer intentarlo, y no intentarlo por ellos”
“La sombra que me quiere hacer dormir, dueña de mi andar”
“Solo quiero que la hagas irse…dar marcha atrás”

…Podría formar parte del primer fragmento, era el mismo estilo, pero ahora ya tenía una referencia…A pie de página se podía leer – Biblioteca municipal de la Plaza Estatal- Mañana iría allí y le preguntaría al bibliotecario que chica sobre la medianoche podría estar en la biblioteca y así poder dejarle mi visión de tu poema…

Allí estaba, delante de la gran puerta barroca de la Biblioteca, con ambos fragmentos y mi continuación a ellos…me adentré y pude notar como pasé del frio y el olor a humedad, a un calor muy confortable y un olor a hoja maravilloso…
En el mostrador, había una chica alta, joven, pelo suelto con una sonrisa encantadora que me atendió con muchísima alegría.- ¡Hola! ¿En que puedo ayudarte? – Me tuteó y eso me hizo entrar rápidamente en confianza conmigo mismo.- ¡Gracias! Querría saber, si ayer sobre la medianoche había una chica, supongo que joven en esta biblioteca.- Lo siento, la única chica que había ayer era yo…me encargo de cerrar los miércoles. ¿Por qué lo pregunta?- Era ella, ella era la poeta silenciosa.
-No me puedes ayudar, ya me has ayudado... ¿Te suenan de algo estos fragmentos?
Observó ambas partes y luego le enseñé como yo había completado su alma, con pequeños trozos de la mía:


“Estoy ciega, ciega de querer y no ver más allá”
“Estoy desesperada de no soñar, de no creer en nada”
“Soy esperanza y desolación, parte del ayer…víctima de mi callar”
“Soy la luna para mi, soy el Sol para los demás”
“Oscuro está mi corazón, encandilada esta tu mirada”

 “Despertar esta mañana, sin sonrisas, sin sellos”
“Querer intentarlo, y no intentarlo por ellos”
“La sombra que me quiere hacer dormir, dueña de mi andar”
“Solo quiero que la hagas irse…dar marcha atrás”

“Camino despacio, el pasado me hace temblar”
“Solo oigo tu eco, el eco que me hace vibrar”
“Siempre pensé en ti con lejanía e incredulidad”
“Ahora sueño con a tu lado despertar”

“Son momentos de difícil acceso, acceso al más allá”
“No quiero despertarte, solo te quiero aliviar”
“En esta fría noche, una sombra sobre ti divisé”
“Usando tu luz…me da…que la apartaré”

domingo, 13 de noviembre de 2011

El Juez, El Cuervo y El Sol


"Que dure esta sensación de estar
Parado entre toda la tierra
Diviso la nube de vapor
Un círculo estelar…

Lazos que duran
Aunque el vínculo haya roto
Sueños que se repiten
Y no cesan en el empeño
De hacerme sentir un loco

Que se salven las danzas nocturnas

Observando el malestar de una Rosa
Perduro en el intento de tu ternura
Sobrevivo al suicidio de tu dulzura

Miles de barreras
No las quieres saltar
Con un poco de Sol
Quizás…
Yo las pueda derribar…

Y se ve tan dulce en la línea
Le gusta estar pendiente
De un lado hacia otro
Fiel a su lealtad
Fiel a la pendiente…

Observando la caducidad del Rey
Intento que nadie haga leña, leña de él
Cuando sea el cuervo su amigo más fiel…"

domingo, 6 de noviembre de 2011

Miembros dormidos


Hay momentos que soltar
Heridas profundas
Que uno debe sanar

Sin miedo al estallido
Estoy preparado para saltar
Y si pienso un segundo
Sin quemarme las retinas
En como poder mirar al sol

Y es que mis dedos duermen
Algo se apagó
Sobre mis piernas sienten
Otra luz comienza a alumbrar

Anoche noté una sombra a mis pies
Y el pálpito de mis oídos
Notaba su crecer

Con su olor entre mis hombros
Visualizo un largo caminar
Teniendo de aliado a mí cuento
Siendo caprichos de mí destino
Siendo el amante de mí espejo

Y es que cuando mi brazo duerme
Su mano me acaricia el rostro
Y sé que cuando todo el mundo duerme
Ella y ellos nos cuidan de todo

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Verde, Rojo y Ámbar


Pensé en un mar de algodones
El blanco y suave tacto del hablar
Seguidora de bailes de salones
Si me tocas, me es imposible callar

No pienso en la meta lejana
Sueño con saltar del balcón
Sentir que ya no queda nada
Oír que todo acabó

Y demostrar de lo que soy capaz

Dormido en una inmensa obligación
Escruto los mares esperando una señal
Forzando algo que puedo ser
Me atacas sin piedad…

Y eres tan cálida, eres la excepción
El Sol se torna gris, lo adornas con carmín
Las farolas apagadas,  la noche es para los dos
La linterna de tu alma alumbrada
Para que caer en tu halo

Y eres tan feliz, eres el Do, RE, Mi y Sol
Los acordes de esta canción.
Y es que me has hecho despertar
En este precioso retal
Pensando entre los dos algo obvio
Deseando que tu seas otra y yo sea otro..

miércoles, 26 de octubre de 2011

Equilibrista del acantilado




Es el baile de las sirenas
Lo que me hace ir marcha atrás                            
Es el miedo a tu soledad
Lo que me hace intentar
Volverlo a intentar…

No regreso al columpio
Donde plante el eco de mis deseos
Recaigo en un retal cerrado
Equilibrista del acantilado…

Es un cielo espeso sobre mi altar
Lo que cierne mi alma para no bailar
Es el simple hecho ser feliz
Lo que me obliga a sonreír
Para ti…

No regreso al columpio
Donde plante el eco de mis deseos
Recaigo en un retal cerrado
Equilibrista del acantilado…

No lo vuelvo a intentar
El trigo que acaricia la palma de mis manos
Siembro el pan para mi alma alimentar
Perdiendo el tiempo en volverlo
A intentar…
No regreso al columpio
Donde plante el eco de mis deseos
Recaigo en un retal cerrado
Equilibrista del acantilado…

viernes, 14 de octubre de 2011

El Banco, el Tiempo y el Espacio



Dicen muchas personas, que son únicas. Dicen muchas personas, que todos somos únicos. Dicen muchas personas que todos somos iguales o que podemos hacer tantas categorías como dedos en la mano para embarcar a los tipos de personas que hay.
No quiero contaros lo que para mí es ser diferente ni mucho menos, vengo a contaros una pequeña historia, sobre dos personas en este mundo, dos personas que a veces les daba por navegar solas, otras veces por pasear acompañadas en su soledad, dos personas que necesitaban escucharse la una a la otra, o por lo menos sentirse así…
Todo comenzó y todo se forjó sobre un vetusto banco de un vetusto parque, llamémosle D a él y Z a ella. ¿Les parece correcto?  Por mí podemos dar comienzo a este pequeño cuento…
Caminaba tranquilo con sus pequeños auriculares dando color a sus pensamientos más alegres y risueños, a veces el camino largo se le hacía demasiado corto, porque notaba que flotaba con cada canción que escuchaba.
Faltaban 20 minutos para la salida de su autobús, y decidió matarlo, como no, a través de sueños musicales, sentado en un pequeño banco. Aquello era especial, algo le decían los bancos del parque siempre, y era:- No te sientes aquí, no te vas a sentir bien sentado sobre mí – Pero aquella vez fue diferente, aquel, viejo banco le estaba llamando a sentarse sobre él, se le apetecía disuadir su tiempo junto a él…
Sentado, noto como el banco y su cuerpo se unían para crear la armonía perfecta, toda la música que entraba en su cabeza se convertía en realidades y sueños que parecían llevarle a la atmósfera deseada…pasaron 10 minutos como si fueran segundos, y justo al levantarse, se percató de una nota en la tablilla lateral del banco. Había una serie de horas, como si una persona se sentará ahí y apuntara la hora donde se sentaba y quizás, ¿Por qué no? Soñaba despierto como él. Le dejó una nota sobre él con un pequeño rotulador al lado de sus horas:- El tiempo no es necesario si se hace acompañado de alguien que hace que esas horas, minutos y segundos, sean simplemente números en el espacio…
Pasaron días hasta que el chico…llamado D, volvió a ese intrigante banco. Sentía la tremenda curiosidad:-¿Habrá contestado? ¿Pensará que estoy loco?...Al acercarse pudo apreciar una suave y cursiva letra formando una respuesta:- Apunto la hora en la cual me siento completa y comprendida, así por si algún día se rompe la barrera del tiempo y el espacio, mis horas de gratitud emocional se queden conmigo en este banco.
Aquella respuesta le había sorprendido y D le dejó  una nueva apreciación:- ¿Puedo compartir contigo este pequeño saco espacio-tiempo? Me gustaría a mí también apuntar los momentos en los cuales me sienta realmente bien…Seas quién seas eres diferente a los demás, lo noto, nadie aprecia el tiempo de felicidad.
1 día después la respuesta estaba latente y fresca en el banco…Por poco D, no llegó a tiempo para poder coincidir con esa misteriosa chica:- Claro que podemos compartirlo, es más, me alegra llenar este pequeño saco con otras horas de felicidad. No soy una chica diferente…me considero bastante normal. PD: Mi nombre es Z.
La respuesta fue contundente:- Acabas de darme la razón…lo normal hubiera sido una respuesta estilo sí, ¿Por qué no? Y dejarlo en el aire, sin embargo has mostrado de alegría por compartir el espacio y el tiempo en este banco junto a mí.
Fueron muchos días esperando la respuesta, D pensó que quizás la había asustado o quizás pensó lo más lógico:- Este tío está loco… Sin embargo al 4º día, había una respuesta, una hora en concreto: 17:45
Esperó sentado en el banco escuchando música y justo a esa hora apareció Z. Rieron, disfrutaron, hablaron y compartieron espacio y tiempo durante el resto del día. Al regresar al banco, ambos miraron y apuntaron una hora: 22:09. En ese momento las barreras del espacio y del tiempo se rompieron, dejaron los momentos más felices de Z en la maderas de ese banco y grabando a tinta la hora en la que D, se sintió completo por fin sin necesidad de escuchar música.
Z comenzó a grabar esos momentos en otro banco…el banco que compartía con D donde cabían todos los sueños del mundo.
D siguió escuchando música, pero ahora no flotaba ni soñaba solo…

D siguió escuchando música, pero ahora no flotaba ni soñaba solo…

domingo, 25 de septiembre de 2011

Mis siete deseos



En una pequeña cota
Guardo mis siete deseos
Que me abrazan y me rodean
Con su cálido pensar

Uno es fuertes fuegos
Dura como una roca
Otro es llano y sencillo
Acogedor a toda hora
El tercero es mi cuna
Y el origen de los otros seis

En una pequeña cota
Guardo mis siete deseos
Que me abrazan y me rodean
Con su cálido pensar

El siguiente, se eleva
Hacia lo inimaginable
Y sientes la vida durmiente en el
El quinto, redondo y cotidiano
Dado del tierno condado
Penúltimo, es la belleza encarnizada
Paraíso de hadas y manantiales
Mi último y séptimo deseo
Es la guinda del pastel
Limpio y natural como el ayer

En una pequeña cota
Guardo mis siete deseos
Que me abrazan y me rodean
Con su cálido pensar
Y sé que allí estarán
Para siempre conmigo
Mi vida seguirá

sábado, 24 de septiembre de 2011

El espejo


Quizás todos podríamos decir que muchas veces nuestros sueños son solo imaginaciones que fluyen dentro de nuestro subconsciente. Que nada que haya dentro de nuestra imaginación mientras dormimos es real, que nuestros sentimientos no se reflejan en nuestros sueños y que simplemente soñar forma parte de una estimulación cerebral que se activa por medio de nuestras neuronas…
Anoche tuve una revelación en un profundo sueño, y sí, yo creo que nuestros sueños muchas veces nos quieren decir o avisar de algo. Tras tener una grata conversación con una conocida, decidí ir a la cama y dar comienzo a mi letargo a veces corto otras veces largo, buscar respuesta a muchas preguntas y poner figura a sentimientos que no logran evolucionar cuando estoy despierto.
El silencio se apoderó de mi cuerpo y con ello caí prisionero de Morfeo…Acostado en mi litera con mi madre en la cama de abajo comencé a visualizar un cuarto lúgubre, una ventana redonda y pequeña era el único punto donde entraba la luz del Sol que por su pobre vida, diría que estaba en la fase final de un crepúsculo.
Descalzo me miré en un enorme espejo que envolvía ese cuarto…limpio y vacío, donde únicamente ocupábamos espacio el espejo y yo. Mi reflejo era el calco de la incomprensión, de la nostálgica y del relevo de todo lo triste por algo grandioso. ¿Era un deseo? ¿Una decisión? o ¿Era una premonición? Realmente, observaba la imagen…al veces era protagonista y sentía exactamente lo que estaba ocurriendo y otras era el espectador de mi propio sueño…mi propia historia y de mi propia alma.
El reflejo comenzó a ondear como si del movimiento de la marea se tratara…mis ojos tomaron unas formas horribles…mi nariz paso de ser pequeña y regular a ser grotesca y enorme, mis labios eran el fiel calco de una tierra totalmente muerta, secos y sin color….
Quite la cara, no podía seguir observando tremenda transformación. Me tocaba la cara, palpaba cada zona que se había deformado. Pero curiosamente, nada había  mutado en mi cara, nada había cambiado, simplemente fue el reflejo.
Tras permanecer en el frio suelo, intentando que el susto se me pasase y los latidos de mi corazón pararan para no reventarme el pecho, decidí levantarme y observar nuevamente mi reflejo. Volví a ponerme frente a ese espejo que me había mostrado lo que parecía ser una versión monstruosa de mí, pero con la diferencia que ahora tenía los ojos cerrados y deseando enormemente que esa imagen no siguiera ahí…En efecto, ya no estaba, volvió mi reflejo natural, sonreí, grité, salté, canté…cuando cesé de hacer el niño pequeño mis rostro comenzó a moverse nuevamente. Pensé:- Otra vez no por favor.- Sin embargo los movimientos eran diferentes, se movían con armonía, era una maravilla sobrenatural…mis ojos cambiaban de color, desde mi castaño oscuro, fue suavizando colores hasta llegar a un verde azulado, intenso como el de los mares caribeños…Mi tez era el calco de una preciosa salina, blanca y preciosa como el marfil, mis labios se convirtieron en la llamada de una sirena y mis nariz adquirió la ternura de la dueña del aire…Ante mí se había posado una chica preciosa, que me sonreía divertidamente, que se reía a carcajadas…su reacción lejos de enfadarme me hizo sentir bien, comprendido, realizado…
Durante un momento nos miramos…La chica abrió sus brazos y comenzó a salir a través del espejo…desnuda se puso ante mí y me abrazó con una fuerza con la que nadie jamás me había abrazado. Ambos riéndonos  y sonriendo, ella cada vez apretaba más su pecho contra el mío, hasta que ella profundizó hasta mi interior, desapareciendo, pero dejando un aroma dulce y agradable…
A lo lejos se oía una música, un canto feliz, alegre y rotundo…
Me desperté con mi alarma…Eran las 9:00 de la mañana y sonaba “Un día en el mundo de Vetusta Morla”…”Mírame soy feliz…tu juego me ha dejado así”
Bajé por las escaleras de mi cama, besé a mi madre y esta me preguntó:- ¿Tuviste mala noche hijo? No parabas de dar vueltas…
Le expliqué este profundo sueño y su respuesta retumbó en las paredes de mi consciencia- ¿Te sientes comprendido por primera vez?...

lunes, 19 de septiembre de 2011

Imperfecta Libertad



Cientos de disparos…
Se oyen en la oscuridad
En mi cuarto conviven
Sirenas, bombillas y gas

Se escuchan las sillas chillar
Y los muebles de mi alma
Comienzan a desmoronar
Mi imperfecta libertad

Metido de lleno en esta ciudad
Las calles corren…
Y el sonar de mis sentidos va a detonar

Vamos a tratar el tiempo con sutileza
Créeme el aire en las bocas no va desordenar
Nuestra imperfecta libertad…

Susurros en el pasillo de la eternidad
A tientas vamos para no despertar
Lo que un día grande será…

Metido de lleno en esta ciudad
Las calles corren…
Y el sonar de mis sentidos va a detonar

Vamos a tratar al alma con prudencia
Créeme el aire en estas bocas va provocar
Esta súbita necesidad…

Vamos a tratar el tiempo con sutileza
Créeme el aire en las bocas no va desordenar
Nuestra imperfecta libertad…

Nuestra imperfecta libertad…
Mi imperfecta lealtad
Tu imperfecta ingenuidad…
Nuestra imperfecta Soledad…

sábado, 3 de septiembre de 2011

Corazón artifical



He vivido para estar aquí
Aguantado truenos y lluvias por reír
Por el vaivén de tu corazón
Mi alma desapareció
Dejando la letra de esta canción.

Corazón de cristal
¿Quién te oscureció?

Corazón de alquitrán
¿Qué te cegó?

Siempre quisiste estar
Con rostros y sombras detrás…
Contenida para no llorar
Por el  miedo a sola estar…
Pensando que en manos de otros
Mejor vas a estar…

Corazón de cristal
La luz está por llegar

Corazón de alquitrán
Te quieren para sentirse más…

Corazón…
Corazón….
¿De quién dependerás?
Te enredas en tu caminar
Esperas a alguien para continuar…

Corazón de cristal…
Corazón de Alquitrán…
¿De quién dependerás?

domingo, 31 de julio de 2011

Sentimiento 12



"Las mañanas se volvían grises
La luces de su alma, apagadas
Su mirada a través de la ventana
Recorría de largo el rio

Su camisa roja, arrugada
Sus zapatos apartados de mí
El espejo empañado de ti
Dibuja el círculo tan deseado por ti

Una sombra la espera en la puerta
Respira la calma de su habitación
Agota sus últimas lágrimas del día
Mastica el dulce y último bombón

Ella sueña con cambiar
Mas cambiar, igualar, internar
Su mente despeja su unidad
Y Juega a ser “diferente”

Llueve en su techo un mar de lágrimas
Su almohada empapada del pasado
Ella se amamanta en el perdón
Cierras sus ojos, hoy quiere escapar

Su sombra, le hace un guiño
Sabe que puede volver en sí
Sin cambiar, sin alterar
Seguirá siendo diferente

Su pulsera le aprieta la cintura
La mantiene con vida y fuerzas
Creen en su ser y en su verdad
Las agujas del alma se doblan

Mira frente a su ventana
Como cada mañana, esa sombra
Que ahora toma aspecto
El aún la espera…"

Cuando salgo a la calle...


Cuando salto a la calle, y el sol de la mañana nubla mi sombria vista, los cuerpos etereos danzan al son de mi canción desesperada...
Cuando salto a la calle, y cruzo la esquina, donde mi amargura era protagonista en aquella balada sonora, las luces del alba y del atardecer se tuercen en ese mismo poema.
Cuando salto a la calle, y la lluvia moja la carretera y las aceras de mi alma, el camino regresa nuevamente a tu corazón y a mi cariño...
Cuando salto a la calle, veo espejismos de nubes plateadas, rodeandome y haciendome respirar ese aire puro que tu me dabas cuando ambos, escrutábamos la noche con nuestras cálidas manos...
Y al salir a la calle y la ciudad, el viento resopla y su rugido aparta la niebla de tu alma y al son de mis pasos, puedo verte..a tí figura.. feliz y tan tierna como siempre.
Agradable desde que vimos los astros sobre nuestros cuerpos y el viento entre nuestras manos. Estas feliz, pues tu aún...no has saltado a la calle y has visto, ese sol que te regale cuando nos conocimos y que siempre iluminará tu alma...
Cuando salto a la calle, te veo pasar, dulce astro del cielo, brillante con aura violenta y hoy regreso a mi cama donde, converso con mi espiritú el pasado dulce que pase junto a ti...

Reflexión sobre lo seguro



Y si, quizás la afirmación de lo que se llama inspiración pueda estar amarrada al hecho de que algo o alguien active ese sensor creativo que llevamos dentro.
Mi historial de creatividad se reduce a hechos muy concretos, pero quizás el mínimo común de todos estos hechos sea cada momento que pueda compartir contigo, no sé, es raro, extraño, pero agradable, tan efímero que sabe a poco y tan valorable como cualquier facilidad a la hora de mostrar una sonrisa o que se me erice el cabello.
La primera frase cargada de cariño, melancolía, amor, todas esas emociones perfectamente sincronizadas, rítmicas y a la vez sentimentales, salieron en cada conversación en la que tenía que hacer que esa estrella, que por aquél entonces creía que iluminaba y que hoy por hoy no solo ilumina sino alumbra toda la ciudad de la que mi alma está compuesta, pudiera brillar un poquito más.
Desde que te conozco he tenido clara que una de mis misiones en mi vida es no perderte. Existen muchísimas teorías sobre la vida tras la muerte. Unas sostienen que nos reencarnamos en otro ser que esté relacionado con nuestra labor en la anterior vida. Otras mantienen que no existe nada o que viajamos a un lugar donde vamos a ser felices toda la vida. Por último dicen muchas que simplemente nuestras almas quedan cerca de todas aquellas personas a las que amamos.
Sea la forma en la que mi espíritu se encarnice, materialice, vague o simplemente se diluya, mi labor en esta vida tendrá que verse completada porque si así no fuera, mi felicidad se vería limitada.
Creo y sostengo que mi principal deseo para cada comienzo de año, siempre es tenerte a mi lado de la manera que sea. Soy feliz teniendo alguien como tú a mi lado. Me completas, me haces sentir bien, comprendes, lloras a mi lado, lloro a tu lado, nos reímos nos entendemos y por supuesto claro que viajaré hasta el fin de los días cogido de tu mano.
No encuentro otro camino en el cual tú no estés. Siempre a tu lado mi luz

domingo, 24 de julio de 2011

Ego



Pensar que no habrá retorno
Cuando tienes de lado el infinito
Cuando tienes aire que respirar
Y muchos aromas que inhalar

Pensar que no hay otra salida
Teniendo tu cupón para premiar
Tu valentía por saltar del tobogán.
Escúchame
Escúchame

Solo soy un botón rojo en tu desván
Al que subes lentamente…
Cuando quieres saber la verdad.
Solo soy el abrigo polar
Que te pones cuando hace más frio
Del que puedes aguantar…

Y trazar tus propios límites
Cuando el sol te ofrece la inmortalidad
En mi alma aun marcada
Por aquellas lágrimas tuyas…Al llorar

Y forzar sonrisas de plástico
Cuando es tu piel, tan transparente como el celofán
Cerrarte el camino
Teniendo piernas y fuerzas para andar
Y cerrarte el camino
Teniendo mis brazos y sonrisas para poderte levantar

Soy el filamento en tu alma
Que se enciende cuando tú me llamas
Represento las memorias de tu mirada
En mi rostro se reflejan de ti
Cada pisada, cada tristeza, cada patada
Que penetra en el fondo de tu alma

Solo soy un botón rojo en tu desván
Al que subes lentamente…
Cuando quieres saber la verdad.
Solo soy el abrigo polar
Que te pones cuando hace más frio
Del que puedes aguantar…
Aguantar...
Aguantar...
Aun tengo mucho que aguantar...

lunes, 18 de julio de 2011

La pizarra



Había una vieja historia, que me contaba mi abuela cuando aún la angustia de mi soledad atizaba mi alma como un puño sobre la mesa.
Narraba los hechos de un joven aprendiz de camarero que trabajaba en una cafetería que estaba aislada en medio de un viejo centro comercial. Nadie se acercaba por los viejos pasillos de ese vetusto edificio, pero paseaba una chica que siempre tomaba ese camino no sabía bien ni para qué.
Esa chica aunque pareciera triste y seria, iluminaba los días del joven aprendiz que como de costumbre limpiaba la cafetera aunque el metal del aparato destellara de limpieza.
Su melena morena, sus ojos almendrados, su manera de caminar, sus delgados brazos, su perfecta silueta y si maravillosa luz hacían de ella una verdadera hada.
Observaba siempre la pizarra con las ofertas de la cafetería e interesada leía pero nunca se paraba a tomar algo. El chico intentó cada día poner cosas más deliciosas, suculentas, preparó los mejores postres…Y poco a poco la cafetería comenzaba a tener clientes, y su jefe andaba muy contento con el rendimiento del chico que tenía como único objetivo atraer a la chica a su vieja cafetería.
Pasaron los meses y ya no era esa vieja cafetería, sino todo el inmobiliario renovado e incluso habían incluido una pequeña carta electrónica para informar de los menús diarios a todos los clientes. Pero de costumbre el chico siempre desde primea hora de la mañana dejaba escrito en la pizarra, todas las especialidades que haría por ella.
La cafetería se consagró en el pequeño pueblo y todas las personas se sentaba y dialogaban con un buen café y un rico dulce, pero el joven camarero, ya consagrado como tal, no cesaba en su empeño de que esa chica se acercara a probar algo de lo que el prepararía para ella y que todos los día remarcaba en su pizarra.
Cansado de esperar, un día puso que únicamente se ofrecían 2 cafés y pagaban 1. Sin esperanza alguna y con costumbre la chica apareció llenando de lástima el corazón del chico, pero esta vez, no siguió de largo. Se paró ante la pizarra y entró en la cafetería, se acercó a él y le dijo.
-            Hola ¿Me podrías poner la oferta que tienes en la pizarra?
-          ¡Claro! Pero son 2 cafés, si quiere espero por su acompañante…
-          No será necesario, lo tengo delante. – le dijo la joven con una preciosa sonrisa.
El chico no podía creerlo, hacía los cafés con la mayor perfección existente, se mostró como el más exigente y el más cariñoso, simplemente plasmo todos sus sentimientos en ambos cafés.
-          Durante meses he ido colocando diferentes dulces y postres, he aprendido a hacer todo esto con el fin de que este día ocurriera, y justo cuando decido apartar todos los dulces, tú entras en escena y me invitas a tomar un café junto a ti.
-          ¿Sabes? Sin conocerme, cada postre, cada plato, cada dulce, me encantaba, me fascinaba, has sacado lo mejor de ti por estar conmigo y eso es lo más importante.
-          Todo este tiempo te habías dando cuenta… ¿Por qué no me dijiste nada?
-          Nadie me ha mirado como me mirabas tú, cuando pasaba para ir a trabajar, nadie me ha demostrado conectar tanto conmigo sin conocerme y por último nadie aguantaría colocando una vieja pizarra todas las mañanas con el fin de que la leyera siempre que pasara.

Hablaron durante horas, y cada día la chica se tomaba el café junto a él. Iba todos los días, siempre que pudiera, ella era autentica junto a él, dejó de esta triste, no le merecía la pena. Ese joven le había demostrado el amor verdadero.
El obtuvo la luz de su vida y juntos comenzaron siendo compañeros de café y ahora compañeros vitales.
Hoy su pizarra sigue mostrado la oferta de los dos cafés por uno, y la cafetería es el punto donde muchos jóvenes vienen a encontrar el amor.
Durante esos meses el joven camarero saco lo mejor de él, para poder sacar lo mejor de ella.
Mi abuela me dijo que siempre dejaremos esa pizarra para esa persona que nos alegra la vida, el momento, nos ilumina con su luz y nos calma la sed.
La pizarra quedará siempre en pie, lo único que hay que hacer es colocar la oferta más adecuada, para que la complicidad, la seguridad, el valor y el amor fluyan.
Tenemos nuestra pequeña cafetera a punto. Solo falta que leas la pizarra y veas lo que te ofrezco.

jueves, 14 de julio de 2011

No al vivir sin vivir



Escribo esta pequeña reflexión para hablar de la dignidad humana. Muchas personas tienen un miedo enorme a la soledad, olvidando que gracias a esa situación podemos crecer, expandirnos como la pólvora, valorar las pequeñas cosas e incluso encontrar a la persona que más nos quiere. Solo hay que armarse de valor y desprenderse de lo que a uno lo está mellando.
Luchad por vuestros derechos, vuestra dignidad está impoluta desde que nacisteis. Merecéis ver lo que de verdad os quiere y respeta. El concepto de amor es único y universal, el amor debe hacernos vivir y sonreír y no embotellarnos en la monotonía. El amor surge del individuo hacia otro. Aunque no nos demos cuenta, tenemos tan cerca la felicidad que ni la podemos ver ni apreciar. Ser feliz es solo cuestión de valor.
Buscad entre lo más oculto de vuestro corazón, de vuestros bienes. ¿Cuántos han luchado por ti, sin ser tu familia? La respuesta reside en el interior de nosotros. Dialoguemos con nosotros mismos, observemos la vida correr, a veces esprinta y otras vecs trotea, no tengáis miedo, muchos de vosotros vivirá al lado de esa persona incondicional en vuestras vidas, extended las manos, quizás podamos rozarla con nuestros dedos.
Sois especiales, sois maravillosos, valéis más que cualquier desprestigio que puedan verter sobre vosotros. Es duro pero no pesado, el golpe es fuerte pero si queremos, no dejará secuelas.
Levantad la mirada, vosotros que aunque no lo sepáis, camináis con la cabeza gacha por las calles. Sonreíd, vosotros que seguro que vuestra sonrisa ilumina algún alma en este mundo, y seguro que sabéis de cual se trata. Vuestra energía levanta cuerpos por las mañanas, no lo dudéis.
¡Toma el control de tu vida! Nadie es controlador vital de las personas, nadie nos avisa cuando nos podemos estrellar, simplemente nos dan consejos de vuelo, depende de nosotros escucharlos o no.
¡Coge la sartén por el mango! Es el momento de dar un golpe sobre la mesa y gritar la palabra ¡felicidad!
No tengáis miedo, pues nunca estaréis solos, porque los que  lastrados y omitidos están, solo pueden ser juzgados de osados, pero vuestro destino debe de girar y desequilibrar la balanza, porque no dudes en pensar que esas personas que os hacen vivir sin vivir, piensan que su libertad empieza cuando acaba la vuestra. Y la libertad es universal  y es un derecho que todos debemos de vivir.
Es momento de cambiar el rumbo y enfilad las velas hacia la figura más cercana y que pregona a los 4 vientos su amor hacia vosotros y aquellos que os han sido leales siempre y que lo serán por los siglos de los siglos.
No dudéis…Sois hijos del mundo, de la naturaleza. Merecemos el amor incondicional sin mentiras, prerrogativas, escusas, falsas esperanzas, Supresión, lastre…Sois maravillosos.

lunes, 11 de julio de 2011

Ganar la Loteria

Se podrían vivir tantas cosas, tantos momentos, tantas sensaciones…No hay ninguna duda sobre el camino a veces corto, otras veces largo, de las personas, de nosotros, de ellos…Reflexiono sobre aquellas personas que permanecen a tu lado, sin tener la condición familiar, simplemente porque desde su más etérea alma, nace la necesidad de verte feliz.
Estaría bien ganarse una cantidad exuberante de dinero en una lotería o en algún programa de la televisión, pero aquellas persona que tienen la suerte de tener al lado a esa persona, ese ángel, esa figura, que te dará calor cuando más lo necesites, que te diga la verdad aunque sepa que te vaya a doler, que sepa velar siempre por tu bien, por tus derechos, que sienta que tu dignidad es su dignidad…Aquella persona que sufre como un niño cuando nos ven llorar o sufrir, la que daría su vida por nosotros…
Todo lo dicho anteriormente no es Amor, es el contacto directo con lo que verdaderamente pueda ser la divinidad del ser humano. Muchos de nosotros estamos seguros de rozar con la yema de nuestros dedos esa sensación, esa persona.
Podremos poner durante años amores de plástico que con el paso del tiempo, vayan corrompiéndose, deteriorándose, incluso envenenándonos, pero siempre tendremos la panacea, porque son esas personas las que por nada del mundo se separarán de nosotros, aquella que hasta el último día de nuestras vidas nos sacará la sonrisa natural que tanto añoramos cuando nos sentimos tristes en estos momentos. Esa persona que te cogería la mano siempre y que te haría el hombre o la mujer más feliz del planeta.
Muchos de nosotros tenemos a la persona con la que pasaremos el resto de nuestros días, solo hay que abrir los ojos y sonreírle a ese ser que siempre ha dado su cuerpo y alma por ti.
Ahora pienso… ¿Ganar la lotería? Si estaría bien…pero…A tu lado ¿no?